Despues de largo tiempo, retomo el blog, realmente con aspiraciones distintas a lo que fue creado, simplemente me doy un espacio.
Hoy pretendo hablar sobre dos juegos que me encantan, pero no juegos que yo diga “me encantan” todo el rato y ande predicando de ellos por la vida, no, si no juegos que, cuando hablo de ellos, de lo que experimente yo cuando los conocí en mi infancia y pre-adolescencia marcaron puntos clave.
Habiendo dicho eso, me referiría a “las niñas lindas” de los videojuegos para mi (aunque muy lindas no son, pero bueno) Ocarina of Time y Final Fantasy VII, ya se, muchos pensaran “¿qué?, esos esta sobrevalorados”, pero yo no hablo de los mejores juegos del mundo, no hablo desde un punto de vista influenciado por el internet y “la critica profesional”, no, hablo desde el Adnrés de 12 años, que jugo estos títulos y alucino con ellos.
De mi colección personal, OoT jápones y FF7 grandes éxitos
Primero, el Ocarina, fue la razón por la que yo quisiera un Nintendo 64, es un juego que yo siento que jugué todas las tardes, todas, y que podía pasar horas recorriendo su mundo, no sufrí con el templo del agua, si con el del bosque, tanto que no pude completarlo al principio y recorrí los otros templos, fui bastante desordenado con ellos, pero creo que esa es parte de la magia del ocarina, no es lineal para nada, solo obtenía las armas en algunos y otros los iba completando, aprendía como derrotar los enemigos, sin guías, sin internet, solo yo versus ese mundo fantástico creado solo para que yo lo explorara.
Esa sensación de "aventura y libertad" que daba esta pantalla
Si me preguntan ¿pero existían guías no?, si claro, existía la revista “Club nintendo” pero con suerte compraba una o dos al año, además, las guías siempre salían un par de meses después de los juegos (suficiente para que pudieras jugarlo solo y no demasiado como para que ya no jugaras el mismo) y ahí conocí el ocarina, pero yo no creo haberlo jugado nada cerca del lanzamiento. De hecho yo creo haberlo jugado después del 2000 y el juego es del 98, así que mínimo 2 o tres años despues de que salio.
Otra cosa que disfrutaba con el ocarina, es que siempre, pero siempre encontraba algo nuevo que hacer, no había sido simplemente “rescatar a la princesa y derrotar al malo”, no, aprendí a dispararle a las rupias, hacer las pruebas con el arco en Epona, conseguir los corazones, atrapar a los Poes, pescar, tenia metas personales, derrotar x enemigo en corto tiempo, completar las “skulltulas”, fui descubriendo lentamente y sin saber que era una “misión” el intercambio de mascaras, de objetos, de repente recordaba algo y exploraba, las ranas con la ocarina, compraba “bombchus”, jugaba con la ocarina, etc, siempre podía hacer algo nuevo, era como que “nunca se acababa”, jamás, un mundo tan pequeño, 6 pueblos, un gran campo, un gran lago, una montaña y un bosque creo que describen todo el mundo del ocarina, sin embargo, ese era el patio de juego más grande que podría haber deseado, todo con una espada y un escudo, encontrándome con dragones y arañas gigantes, cabalgaba y escalaba montañas, descendí hasta las profundidades de un lago y me introduje en el corazón de un volcán, soporte la ventisca en una cueva de hielo y explore las catacumbas de un pueblo y desarrolle cierta lógica de exploración, luego el master quest llego para sumar algo fresco a este, pero yo ahí ya estaba algo más (poco) grande y no tenia Gamecube, cosa que arreglaría como a los 15.
|
"Hop, hop" |
Por el otro lado, esta el Final Fantasy VII, juego asquerosamente popular y endiosado, muchos lo endiosan tanto sin conocerlo, ¿es bueno? Claro que si, pero hay dos formas de encontrarlo bueno, la primera es haberlo jugado y maravillarte con la historia y personajes, con la música y los escenarios cuando era la época precisa, la segunda es valorarlo como una pieza audiovisual interactiva que marca un antes y un después, es decir “estoy jugando Final fantasy 7”, yo comencé con la primera, cuando lo vi, supe quera para mi (como la canción de los tres), no, mentira, algo me llamo la atención, nunca había jugado uno, pero yo sabia bien que era lo que quería, y quería ese juego, sin importar que no supera nada de el (paradójicamente), pero resulto ser lo que me gustaba y más.
|
"Nuevamente, todo un mundo para descubrir" |
Debo admitir que yo no tenia Playstation, así que tenia dos formas de jugarlo, a) emulando en el pc, y B) consiguiendome una play prestada, lo jugué de ambas formas, me encantaba la música, el sistema de batallas, los personajes, la música, los escenarios eran novedosos para mi, es cosa de pensar que venia del ocarina, algo tan “tolkienesco”, tan verde, tan pintoresco, tan “Peter Panesco”, a un juego “steampunk” como le diría yo ahora, a algo futurístico pero anticuado, con una historia que sobrepasaba mi hasta ese entonces “inocente” imaginación, una historia donde los malos podían morir a mitad del camino, y no mediante un par de golpecitos del héroe, no, apuñalados, donde se me hablo de “las grandes compañias”, los “monopolios energéticos", sutilmente de “terrorismo”, de desafiar “el sistema”, no, no era un juego más de niños, podía parecerlo, pero no lo era, es cosas de recordar a Aeris, la rabia, la frustración, el “shock”, era un juego, que te llenaba de motivaciones, los personajes eran mas “reales” que el héroe del ocarina, tenían amigos, enemigos, familia, vecinos, penas y glorias. También existían momentos cómicos y de relajo, los minijuegos, Don corneo, los chocobos, todo, había también un mundo colorido entre medio, recuerdo que intentaba cruzar “la serpiente” sin que me pillara, hasta que mucho rato después capte lo de los chocobos, también combatí con ella una vez (más de una), le gane, ¡¡y volvío!!, “rayos” pensé, en fin, podría nuevamente estar todo el día y toda la noche hablando de ambos juegos, pero podría resumir todo en “explorar y aprender, obtener experiencias”.
|
"Esto nunca dejara de ser gracioso" |
Eran juegos completos, uno más oscuro que el otro, pero ambos me ofrecían
un mundo para mi, una “fantasía”, yo jugaba con mis amigos en la calle, eso no
cambia nada, yo iba al parque, salía a andar en bicicleta, leía, pero estos
mundos se palpaban de otra forma, me emocionaban, con mis amigos nos contábamos
los “secretos” que íbamos encontrando, nos dábamos estrategias o recomendábamos
equipos, de hecho, uno de mis mejores amigos, después que yo visitara la granja
de los chocobos, fue el que me dijo “tienes que ir en un chocobo”, con el tarareábamos
las canciones, comparábamos “invocaciones” etc., y con el otro, hasta el día de
hoy podemos colocar el Ocarina of Time y disfrutarlo como hace 12 años atrás.
Hoy, ambos juegos tienen un rinconcito en
mi memoria, debo admitir que en los años he jugado más ocarina que FF7, pero
por un tema de tiempos no más, el ocarina lo puedo jugar en 2 días (quizás
hasta en uno solo), puedo hacerlo sin morir, reconocer los sonidos y todo eso,
el FF requiere más tiempo, no es cosa de un par de días en las vacaciones de
invierno o en medio del paro, no, requiere “entrenar para subir de nivel”
obtener armas, estrategias, claro, es más fácil que la primera vez y comprendo
mejor las cosas, además de ya saber qué hacer, pero no es igual de rápido que
el Ocarina.
Si alguien se pasa por aquí me gustaría
saber ¿cuál fue su experiencia con estos juegos?, o ¿tuvieron experiencias
similares con otros?
Hasta la próxima amigos.